“La ratonera” es una obra de teatro perteneciente al subgénero de las novelas policiales. Fue escrita por Agatha Christie en 1952, basada en su propio relato “Los tres ratones ciegos”. La obra se inspiró en un caso real que causó una gran conmoción pública en 1945, la muerte del niño Dennis O’Neill, que había sido dado en adopción a unos granjeros.
Está dividida en dos actos, el primero dividido en dos escenas. La historia transcurre integramente en la sala principal de la casa de hospedaje de Monkswell Manor, ubicada en las afueras de Londres. Está ambientada en la década de los 40. Todo sucede durante una noche de nieve, los personajes quedan incomunicados totalmente con el mundo exterior, lo que es muy habitual en el género policíaco, que gusta de estos espacios cerrados en los que sólo los personajes que se ven en escena pueden resultar los culpables. Una turbia historia que atañe a la muerte de un niño por negligencia de los adultos es el móvil del asesino, que ya se ha cobrado anteriormente otra víctima, como se informa al espectador y al resto de los personajes.
Una joven pareja (Mollie y Giles Davis) ha heredado la mansión Monkswell Manor, a la que han convertido en una casa de huéspedes. En la fría noche de invierno van llegando los inquietantes inquilinos que van a pasar el fin de semana: un joven excéntrico (Christopher Wren), una dama anciana de mal temperamento (Señora Boyle), un militar retirado (Mayor Metclaf), una mujer con aire masculino (señorita Casewell) y un misterioso extranjero (señor Paravicini). Poco después, un joven sargento de la policía (Sargento Troter) consigue llegar a través de la nieve para advertirles que un peligro les acecha, pues alguno de ellos puede tener relación con un crimen cometido en Londres. A partir de ese momento la casa se convierte en una ratonera. Las sospechas y recelos entre unos y otros se van sucediendo hasta llegar al inesperado final.
El título de esta obra está tomado de un episodio de “Hamlet”, de Shakespeare. Cuando Hamlet desea averiguar si su tío fue el asesino de su padre, prepara una función teatral en la que se representa el envenenamiento del rey, en la confianza de que la reacción del tío ante la escena delate su culpabilidad; por eso Hamlet dice que la obra representada se titula “La ratonera”, dado que debe servir para atrapar al asesino.
Mollie y Giles tienen su gran hotel alejado de la ciudad y rodeado de bosque en el cual hospedan a Christopher Wren, a la Sra. Boyle, al Com. Metcalf, al Sr. Paravicini y al Sargento Trotter, que aparecerá por diversos motivos.
Pero la estancia en este alojamiento no se desarrollará sin altercados, ya que la llegada del Sargento Trotter será debida a un asesinato cometido en Londres, en el cual uno de los culpables se encuentra en dicho hotel. A su llegada, este comienza a investigar entre los presentes las coartadas de todos, con el fin de resolver el caso. Pero el asesinato de uno de los integrantes en el hotel despertará las verdaderas dudas entre los presentes que mostrarán curiosamente una actitud sospechosa, como si todos estuvieran involucrados en ambos asesinatos.
Todo ello se desarollará hasta el deselance en el cual el Sargento Trotter resuelve el caso y descubre al verdadero asesino, y por tanto, los motivos que acontecen el relato.
La forma en la que Agatha Christie se hace uso de la intriga para escribir su obra, produce en el lector un sentimiento de suspense y a la vez hace que se sienta un verdadero detective, que intenta descubrir con las pistas que poco a poco se van mostrando, al verdadero asesino.

La historia consta de ochos personajes que quedan atrapados en la casa de huéspedes Monkswell, debido a la nieve, y que se ven envueltos en un reciente crimen ocurrido en Londres, ya sea como sospechosos o víctimas. El primer día de inaugurar la casa, la recién casada pareja Ralston, recibe a sus cincos primeros huéspedes, uno de los cuales llega inesperadamente. A la mañana siguiente, llega el sargento Trotter, un policia, quien informa al grupo de que el asesino de una mujer en Culver Street, Londres, se dirige a la casa de huespedes. El asesino ante de partir ha dejado la dirección de la casa de huéspedes y una canción. Debido a la nieve, los ochos personajes quedan atrapados en casa, donde ocurre un segundo crimen, del cual cada uno de los personajes parece ser sospechoso. A lo largo de la obra se verá como los personajes sospechan y desconfían los unos de los otros hasta llegar a un desenlace inesperado.